Crónica de la Caravana que salió desde Atenco al Distrito Federal
A cuatro años de la brutal represión del 2006, el día de ayer las jornadas de recordatorio y compromiso de continuar la lucha por la libertad de todos los presos políticos, continuaron en la plaza central de San Salvador Atenco. Grupos de música intercalaron su participación con la lectura que realizaron los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de cartas enviadas por los compañeros desde las cárceles en las cuales aún se encuentran.
La voz de América del Valle, transmitida en una grabación que se dio a conocer a toda la gente reunida en el lugar, resonó en el zócalo mientras los cohetones restallaban por la noche:
“Tal vez no pensamos que podía llegar de esa manera la PFP cuando entró en Atenco. No imaginé que podían pegar a la gente en la calle, pero lo hicieron, y entonces pensé que no podían ingresar a las casas, luego lo hicieron e ingresaron a las casas; luego no pensé que actuaran con las mujeres así como sí lo hicieron (...) ellos (la PFP) golpearon a la puerta, tocaron y la empujaron para entrar, menos mal que tenía un barrote de fierro muy grueso...”
Cuando se recuerda las jornadas de resistencia y represión, la memoria hilvana lentamente lo que cada quien hacía en esos momentos. La mujer que relataba esto el día de ayer, era una de las otras decenas de personas que vivieron la violencia desplegada por la Policía Federal Preventiva aquel mayo de 2006. Los recuerdos y cicatrices internas como externas son aún más dolorosos para las mujeres que fueron detenidas el 4 de mayo y sometidas a abusos sexuales por parte de la policía: son crímenes que permanecen en la impunidad.
La mañana de este 4 de mayo, la gente se volvió a reencontrar en el zócalo de Atenco para iniciar la Caravana hacia el Distrito Federal, y exigir así la liberación de todos los presos políticos. La marcha partió desde Atenco hasta Texcoco. Mientras se realizaba un acto de homenaje a Alexis Benhumea –quién falleció producto de una bomba lacrimógena que impacto en su rostro aquel funesto día- con recitaciones y palabras de representantes de La Otra Campaña de diversos estados; ambos lados de la carretera principal quedaron bloqueados momentáneamente.
En el camino hacia Texcoco, lxs compañerxs mostraban los trabajos de una mega vía que se encuentra en plena construcción: “es para el aeropuerto”, un supuesto aeropuerto al cual lxs marchistas se oponen y se han opuesto desde hace ya tanto tiempo. Para demostrar su rechazo se realizó un breve plantón frente a la mole de cemento que de a poco va adquiriendo forma, los machetes que portaban las personas a la cabeza de la Caravana fueron afilados en el asfalto de la carretera, una muestra de que los conflictos y la problemática que en parte habían llevado a los sucesos de mayo de 2006 siguen latentes.
Al llegar al DF, los policías detienen los vehículos de la Caravana pero finalmente ésta ingresa rumbo al Ángel de la Independencia, donde se ha convocado a una concentración de apoyo. Esta vez los machetes resuenan en el asfalto de una avenida principal de esta ciudad gigante: “¡gobierno farsante, que matas a estudiantes, gobierno asesino que matas campesinos!”. Una y otra vez el machete campesino se blande mientras se ingresa al Zócalo, se sabe perfectamente que un campesinos más asesinado no le importa al poder de los de arriba pues la represión continúa y también el lento y subrepticio avance de los proyectos del Estado mexicano, como el nuevo proyecto de CONAGUA, que -según el FDTP- emerge como una continuación de los intentos de expropiación de tierras y la construcción del aeropuerto, cuyo fracaso anterior se debió a la movilización del pueblo atenquense.
En efecto un miembro de la FPDT explicaba que lo que quiere CONAGUA, bajo el manto de un proyecto ecológico, no solo son las tierras sino también el agua, ambos elementos tomados únicamente como mercancías para ser vendidas y expoliadas (Ver: http://www.slideshare.net/atencofpdt/proyecto-conagua-organizaciones?from=ss_embed).
En la conversación que surge mientras nos movemos hacia Distrito Federal, nos preguntábamos el porque de la represión tan salvaje hacia la gente de Atenco en 2006. “Fue venganza” dijeron unos, “porque hicimos fracasar el proyecto estrella de Fox el 2001”, y se porque se enfrentaron a Peña Nieto y a los militares disfrazados de policía. Y luego, cuando la relación fue de uno contra 10 o 15 “pefepos”, aún así siguieron luchando. Y cuando lxs subieron a las camionetas de los policías, en medio de pegujones de sangre por los golpes recibidos; y cuando se supo que había caído Alexis; y cuando las camionetas llenas de hombres y mujeres apresadxs y torturadxs avanzaban; aún en eso momentos se le decía NO a la forma en que gran parte de la política tradicional se mueve en México desde las instancias estatales cuando de agredir y de realizar sus proyectos se trata: “te coopto, intento sobornarte, intento dividirte, y finalmente, si te mantienes firme, te asesino”.
Mientras la fila avanza bajo el sol de la tarde, los machetes siguen reluciendo y las consignas hallan eco en quienes se unen a la Caravana por los presos políticos, pero también como un desafío para insistir en ese NO, en un YA BASTA que dignamente se continuó aprendiendo desde el 2001 pasando por 2006: un mega Estado que quería un mega aeropuerto, sepultando las tierras de un poblado pequeño donde se pusieron de pie en un tiempo de rebelión, lxs campesinxs y la gente que se les unió.
Luego se volvió a las calles. Cuatro años después de la represión del 2006: LA LUCHA SIGUE.
Eso es lo que brilla en tu machete.
Por: Comité Unidad y acción por la Libertad de los presos políticos de Atenco.
Contacto: porlospresosdeatenco@gmail.com